"Yo tenía una granja en África, al pie de las colinas de Ngong..."
Desde que la vi por primera vez supe que Memorias de África sería para siempre mi película favorita. Y en efecto, la he vuelto a ver muchas veces y nunca deja de emocionarme la historia de Karen Blixen y Denys Finch-Hatton, dos seres extraordinarios condenados a amarse a pesar de no entenderse. Les unía un enorme respeto y la pasión que ponían en todo cuanto compartían. La película habla de las necesidades de los seres humanos, de la libertad, de la comunicación, del respeto, de la amistad, de la fugacidad de las cosas. Todo ello maravillosamente hilvanado y aderezado con una banda sonora capaz de fundirse con las emociones que transmite la película y una fotografía espectacular que retrata como nadie la belleza natural del continente africano. Seguro que, después de ver Memorias de África, más de uno ha soñado con recorrer esos parajes. Y que me decís de la escena del avión. Simplemente deliciosa.
Lo que no sé si todos sabéis es que los protagonistas de la película fueron personajes de carne y hueso. Karen Dinesen fue en realidad una escritora danesa nacida en 1885. En 1914 se casó con su primo, el barón Bror Blixen-Finecke. Tras la boda se trasladaron a vivir a Kenia. Aunque se divorciaron en 1921, la escritora permaneció en África hasta 1931, año en que regresó a Dinamarca. En dos de sus libros, Lejos de áfrica y Sombras en la hierba, narra con emoción y nostalgia sus vivencias en Kenia, los éxitos y fracasos de su plantación, y su tristeza al abandonar el sencillo estilo de vida africano que tanto admiró, elementos todos ellos que continúan presentes en la película Memorias de África.
Ahora que se cumplen 25 años del estreno de la película no quería dejar pasar la ocasión sin rendir mi humilde homenaje a los genios que hicieron posible esta obra maestra del séptimo arte. Gracias.
La receta que os traigo hoy refleja a la perfección ese estilo de vida sencillo del que tanto disfrutó Karen Dinesen en el continente africano. Estoy segura de que a ella esta parmigiana le habría encantado.
INGREDIENTES
Berenjenas, queso Taleggio o queso de oveja curado, albahaca, salsa de tomate casera, queso parmesano, aceite de oliva y sal
ELABORACIÓN
Lo que hace a este plato especial es el equilibrio entre los distintos sabores. Debemos conseguir apreciar los matices de todos los ingredientes para ello el secreto está en no abusar de la salsa de tomate. Aunque para conseguir un resultado espectacular cuanto más sabrosa sea esta mejor. Utilizar la albahaca en cambio con generosidad. Y en el caso de las berenjenas no hacerlas en exceso.
Empezaremos cortando los extremos de las berenjenas. A continuación las partiremos en tiras no demasiado gruesas. Si tenemos una mandolina la utilizaremos para que nos queden todas homogéneas. Seguidamente sazonaremos las berenjenas abundantemente y las dispondremos sobre una fuente dejandolas durante 30-40 minutos para que suelten todo el agua de vegetación, de ese conseguimos que absorvan menos aceite durante la fritura y que pierdan además ese amargor que a veces nos encontramos. Cuando estén listas las freiremos con poco aceite en una sartén, durante un par de minutos. Y vamos montando el plato. Una capa de berenjenas y sobre éstas nuestra salsa casera de tomate (mejor sin cebolla). Espolvoreamos con albahaca fresca y cubrimos con el queso que hayamos elegido, sin que sea excesivo. Volvemos a repetir la operación y llevamos al horno durante 15-20 minutos. Listo para chuparse los dedos con este sencillo y delicioso plato de la cocina tradicional italiana. ¡Mama mía!
Excelente receta, con lo que a mí me gusta la comida italiana no dudes que la probaré,mmm......para chuparse los dedos tiene que estar, quizás tambien se le pueda echar calabacín que me encanta, para mi son primos hermanos, cuando quiero hacer algo con berenjenas y no tengo la sustituyo por calabacín e igual me sale riquísimo. Muy bonito comentario sobre Memorias de Africa, buenísima película aunque hace ya mucho que no la veo. Muchos besos guapísima.
ResponderEliminarBueno bueno bueno.... excelente receta y ....¡presentación espectacular! a mí me encanta fijo...ya me imagino el saborcito!!!! así que también la pruebo seguro. Y vaya atrezzo Sacer! la decoración se te da estupendamente!!!! Besos guapa!!!
ResponderEliminarHola Vainilla36,
ResponderEliminarYa veo que has conseguido que te salga el avatar. Era una pena porque con lo mona que estás ahí tan sexy. Por cierto que lo de sustituir la berenjena por el calabacín como dices da muy buen resultado. Cualquiera de las dos combinaciones son deliciosas. Me encantan los sabores mediterráneos: verduras, queso, tomate y ¡¡¡albahaca!!! Me encanta esa hierba.
Hola Susi,
ResponderEliminarYo también estoy contenta con el resultado. Se puede mejorar pero de momento no va tan mal la cosa. Yo creo que las dos hemos avanzado bastante en poco tiempo. Si vieras algunas fotografías que tengo de platos del libro que me regalaste. El primer fin de semana hice un montón y les saqué fotos a todas pero ahí a salto de mata y las pobres se van a quedar para vestir santos porque salían tan poco favorecidas. Así que tendré que repetir la recetas para hacer fotos nuevas.
Un besito.
Te puedes creer que cada vez que veo la película aún cae alguna lagrimilla!!! No lo puedo evitar, me encanta la película y con éste plato haces un gran homenaje. Delicioso no puedo decir más. Besos
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