Hoy me apetece compartir con vosotros un plato tradicional muy típico de mi tierra. El cerdo es un alimento importante en nuestra cocina, sobre todo en la sierra. Fueron los pastores cameranos los que lo trajeron de Extremadura ya que de la matanza dependía su sustento durante la mayor parte del año. Y según relatan algunas fuentes, la Virgen de Lomos de Orio hizo el milagro de proveer de los mejores frutos a las hayas y encinas de la región para procurar una excelente alimentación a los animales destinados después a ser popularizados en uno de los platos más sabrosos de nuestra gastronomía, las archiconocidas patatas con chorizo. Tan importante resulta la industria chacinera en la Sierra de Cameros que incluso hoy en día se siguen manteniendo algunas tradiciones muy vinculadas a la misma. Según cuenta la leyenda en 1520, durante la Guerra de las Comunidades, unos pastores trashumantes que regresaba a sus tierras cameranas desde Extremadura fueron asaltados por una partida de comuneros que intentó robarles sus ganados. Sin medios con los que poder defenderse en igualdad de condiciones, los pastores estaban perdidos así que rogaron a la Virgen para que les protegiera. A cambio de sus favores se comprometieron a que cada hombre que contara con más de sesenta cabezas de ganado entregaría a la Virgen de Lomos de Orio una cordera para que su carne fuera distribuida entre los pobres. Según cuenta la leyenda una vez llevado a cabo el voto, la niebla cubrió a los pastores, despistando así a los comuneros. Desde entonces, todos los años en la ermita de Lomos de Orio se celebra una romería el primer domingo de julio para cumplir con el rito de la "caridad grande", concentrando a miles de personas de toda La Rioja. Hace décadas que la donación de la carne la realizan descendientes de emigrantes de Villoslada de Cameros que partieron hacia Argentina, Chile o México, como agradecimiento a su buena fortuna. Y para buena suerte la nuestra al poder disfrutar hoy de estas viandas. Espero que os gusten. Están deliciosas.
INGREDIENTES
12 chuletas de cerdo de unos 150 grs., 12 pimientos del piquillo asados (o de bote), 1/2 l. de salsa de tomate casera, 6 dientes de ajo, azúcar, aceite, perejil y sal.
Es mejor empezar la elaboración de víspera, poniendo la carne en adobo con un majado de aceite, ajo y perejil (al gusto) y dejándola macerar en la nevera durante toda la noche para que se empape bien de los aromas. Aunque si tenemos mucha prisa un par de horas bastarán. Es mejor utilizar para su elaboración chuletas de riñonada que aunque tienen peor aspecto resultan más jugosas. Cuando las vayamos a freír conviene hacerles un par de cortes en la parte más grasa para que no encojan cuando las pongamos al fuego. Entonces, se echan en la sartén con el aceite bien caliente y se fríen por ambos lados. Cuando estén fritas se sazonan y se retiran (la carne se sazona siempre después de haberse sellado para que no pierda los jugos). En ese mismo aceite se fríen los ajos y cuando empiecen a dorarse se añaden los pimientos asados cortados en tiras. Espolvoreamos un poco de azúcar (como si los fuéramos a salar), bajamos el fuego y dejamos al mínimo durante un par de minutos. Seguidamente en la fuente en la que lo vayamos a servir ponemos una pequeña cama de salsa de tomate casera (yo la hago sólo con tomate, aceite y ajo durante 25 minutos). Sobre ella colocamos nuestras chuletas, cubrimos con el resto de la salsa y los pimientos. Metemos al horno y dejamos cocer a 180ºC durante 5 minutos. Si las hiciéramos en una cazuela no sería necesario meter al horno sino simplemente dejar cocer el conjunto durante 5 minutos más. Espolvoreamos con un poco de perejil y listo para servir.
Que apetecibles!! tienen una pinta exquisita!!
ResponderEliminarTengo una cosa par ti en mi blog. Un beso.
ResponderEliminar(www.lalunaendulce.com)
Me encantan tus chuletitas. Hay que ver que bien se llevan el cerdo y los pimientos.Con una ensalada, comida resuelta.
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana
Exquisito este plato!! una forma diferente de comer chuletas, me encanta!!
ResponderEliminarFeliz fin de semana
A mi del cerdo me gustan hasta los andares, así que ya te puedes imaginar lo que me parece tu receta... pues eso, riquísima.
ResponderEliminarLa historia que has contado es muy bonita
Es estupendo que se siga manteniendo la tradición en esa romería.
Besotes gordos, guapa!!!
Una historia muy bonita, me ha encantado la receta, y las fotos!!
ResponderEliminarPreciosa la historia y la carne de cerdo como digo, todo está rico.
ResponderEliminarSaludos
Que historia tan bonita y las chuletas deliciosas, me encanta como combinan con los pimientos: riquísimo.
ResponderEliminarBicos
UMMM, que apetitoso se ve, con ese color tan precioso y sugerente.
ResponderEliminarMe encanta la leyenda y el plato debe estar riquisimo.
ResponderEliminarUna preciosa historia al igual que la receta llena de color y sabor.
ResponderEliminarBesinos.
Me encantan este tipo de leyendas y de recetas!
ResponderEliminarQue bueno! son platos que apetcen en cualquier época del año!
Te ha quedado genial y desde lugo que esto tengo que hacerlo yo.
Besitoss
Muy bonita la historia Sacer. Y la receta muy sabrosa con estos pimientos.
ResponderEliminarBesos.
Plato vistoso y rico, me gusta esta receta. Por cierto, en mi blog tienes una cosita, espero que te guste.
ResponderEliminarUn beso
una receta buenísima!!
ResponderEliminargenial, me gusta como está presentada y los ingredientes de 10!!
besossss
Sacer, que buena receta de tu tierra. con ingredientes sencillos y sin tonterias..me encanta de veras!!!!
ResponderEliminarQue tengas un buen comienzo de semana guapa!!1
Menuda combinación: chuletas, pimientos y tomate.En mi casa, triunfo asegurado.Una ricura.
ResponderEliminarUn abrazo,
María José.
Es el plato preferido de mi marido por exceléncia ,un plato de cuchara como nos gusta a los de casa, con tu toque personal, gracias por tu trabajo, que no es poco felicidades.
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