Cerdo con almejas -delicioso-

Por fin puedo presentaros la nueva imagen del blog. Espero que os guste y sobre todo que os resulte útil y más cómoda para navergar. Todavía incorporaré algunas novedades  pero la verdad es que estoy más que satisfecha con el resultado.

Veréis, siempre me ha encantado el mar aunque desde que estuve en Grecia esas aguas azul turquesa me gustan todavía más. Hay algo hipnótico en el azul brillante, en el tranquilizador sonido de las olas, la suave brisa, esa luz especial que todo lo impregna. Así que pensé, por qué no traerme un pedacito del Mediterráneo hasta la puerta de casa.  Pues dicho y hecho, el nuevo blog es una ventana abierta al mar. Por fin podré levantarme los fines de semana y desayunar viendo  romper las olas en el acantilado. Y quién no ha estado en la playa disfrutando de un buen pescaíto frito, unas coquinas, unos deliciosos espetos... o sea cocina Mediterránea en estado puro. Así que tomad asiento y pediros una cañita mientras disfrutáis de las vistas. Yo voy calentando el puchero. Hoy con un plato que tiene algo de mar pero que, sobre todo, sabe a gloria. Hacedme caso, quedaros a comer, os vaís a chupar los dedos.

Y como no podía ser de otro modo esta receta es de mi querida Tessa Kirós. Pertenece a su libro "Piri Piri Starfish: Portugal Found".  La verdad es que desde el primer momento  llamó poderosamente mi atención por su singular combinación de ingredientes pero lo que definitivamente me animó a probarla fue el comentario que incluía la propia Tessa Kirós. Ella también había vacilado un poco cuando se topó con la receta por vez primera pero después de probarla se convirtió, sin duda, en una de sus favoritas. Y no me extraña porque está realmente deliciosa.

INGREDIENTES

650 grs. de almejas frescas, 4 cucharadas de aceite, 600 grs. de lomo de cerdo, una cebolla roja grande, 3 dientes de ajo, 125 ml. de vino blanco, el zumo de medio limón, 500 grs. de patatas, 2 cucharaditas de cilantro (opcional, yo no le puse)

Antes de empezar con la receta quería haceros una apreciación. No hace falta que os gastéis 50€ en las almejas. Como las queremos para que dejen su saborcito en la salsa, nos servirán las que normalmente encontramos en el super a 6-12€/Kg. Lo más importante es depurarlas bien cuando lleguemos a casa para evitar que si tienen algo de arena en su interior la vayan a soltar en el guiso cuando las cocinemos. Para eso debemos tenerlas en el frigo en un bol grande con agua fría y  sal abundante al menos durante dos horas. ¿Por qué agua salada? Bueno así engañamos a las almejas que  creerán que han vuelto al mar y se abrirán tranquilamente para respirar de modo que la arenilla que puedan albergar en su interior irá a parar al fondo de nuestro recipiente y no terminará en nuestra cazuela. Otra apreciación importante (que seguro casi todos conocéis) es que debemos deshechar las almejas que estén abiertas si al introducir por ejemplo la punta de un cuchillo en su interior no se cierran. Eso es indicativo de que podrían estar en mal estado y su consumo sería tóxico. Bueno, ahora que ya tenemos depurándose a nuestras almejas empezamos con el plato.

Empezamos por cortar el lomo de cerdo en trozos grandecitos, más o menos iguales (para que todos se hagan en el mismo tiempo).  En una cazuela grande ponemos aceite de oliva. Cuando coja buena temperatura añadimos los dados de cerdo. Debemos dorarlos bien por todas partes. El tostadito dará a  nuestra salsa un sabor final delicioso. Cuando estén listos los salpimentamos, los sacamos del fuego e incorporamos a la cazuela la cebolla bien picada y  dejamos hasta que se tueste un poco. Cuando esté lista volvemos a incorporar la carne. En ese momento añadimos  también el ajo, rehogamos durante 5 segundos y vertemos el vino blanco. Debemos dejar reducir durante 2-3 minutos a fuego fuerte. Seguidamente añadimos la medida de un vaso de vino de agua y dejamos que todo se haga a fuego medio durante 5-10 minutos, dependiendo del tamaño de los trozos de carne. 

Pasado ese tiempo tendremos ya listas nuestras almejas que habremos sacado del frigo y lavado generosamente bajo el grifo.  Lo mejor es ir sacándolas con la mano o una espumadera y lavarlas bien, de ese modo nos aseguramos que la arena se quede en el fondo de nuestro recipiente. En este momento es cuando las vamos a incorporar a la cazuela en la que tenemos la carne de cerdo. Las salpimentamos y les añadimos el zumo de medio limón. Subimos el fuego, tapamos la cazuela y dejamos durante 5 minutos o hasta que se vayan abriendo todas. Igual que antes (por motivos de seguridad) si alguna no se abre, debemos tirarla. Si queréis conforme se vayan abriendo las almejas podemos ir sacándolas a un plato, para que no se hagan en exceso. Cuando estén todas abiertas le damos un hervor fuerte a la salsa durante un minuto y pasado ese tiempo incorporamos nuevamente las almejas al guiso. Las dejamos templar durante 10 segundos. Retiramos la cazuela del fuego y espolvoreamos con perejil.

El plato se sirve acompañado de patatas fritas en daditos. Es importante organizarnos para que las patatas estén listas justo para cuando terminemos de cocinar la carne. Llegado este momento tenemos dos opciones. O bien los incorporamos a la salsa cuando le demos ese último hervor durante 1 minuto. De ese modo absorverán bien todos los sabores  y se quedarán más blanditas. O bien si nos gustan más crujientes las incorporamos en el último momento justo cuando las vayamos a servir. De todos modos, es importante que el plato se lleve a la mesa nada más terminar de cocinarlo. Es hacerlo y comerlo seguidamente. No pasa nada si esperamos 2 ó 3 minutos con la cazuela bien tapada pero no más porque las almejas se irán enfriando y el resultado no será el mismo. Ah, se me olvidaba. Cogeros un buen trozo de pan porque lo váis a necesitar para la salsa. Que lo disfrutéis.