No sé a vosotros pero a mi el verano me sabe a mar así que me apetecía preparar una pasta que al menos con el sabor, lograra transportarme hasta alguna playa lejana de aguas azules. Es un plato sencillo pero si os gustan los mejillones seguro que disfrutáis con estos tiburones en salsa marinera.
INGREDIENTES
4 dientes de ajo, aceite de oliva, 1 chorrito de vino blanco (yo utilicé Barbadillo), 1/2 vaso de agua, 1 pizca de pimentón dulce, 1 lata grande de tomates pelados, 2 cucharadas de pasta de tomate (concentrado), 1 Kg. de mejillones, pejeril picado, 400 grs. de tiburones, 2 dl de nata líquida, 1 ó 2 cayenas (opcional), albahaca (opcional) y 1 cucharada de azúcar.
ELABORACIÓN
Tenemos que empezar abriendo los mejillones a la marinera. Para eso ponemos algo de aceite en una cazuela grande, ponemos al fuego y añadimos los ajos picados lo más fino posible. Antes de que empiecen a coger color añadimos el pimentón. Damos unas vultas rápidas para que no se nos queme y seguidamente incorporamos los mejillones ya limpios, el vino blanco y el agua. Tapamos la cazuela y dejamos que hierva a fuego fuerte. A continuación vamos retirando los mejillones conforme se vayan abriendo para que no se queden secos. Una vez están todos fuera los sacamos de las conchas y colamos el líquido resultante para evitar que caiga la arena que pudieran haber soltado los mejillones y algunas impurezas y lo pasamos a una cazuela limpia. Dejamos reducir a fuego suave durante 5 minutos. Mientras tanto en otra cazuela vamos preparando la salsa de tomate. Si os gusta el picante en una cazuela con algo de aceite ponemos a freir los dos dientes de ajos restante junto con las cayenas (1 ó 2 dependiendo de si os gusta más o menos picante). Mientras tanto escurrimos todo el líquido de la lata y trituramos los tomates. Añadimos el puré a la cazuela y dejamos rehogar a fuego fuerte hasta que tengamos una salsa de tomate espesa. En ese momento añadimos una cucharada de azúcar y retiramos del fuego. Ya fuera incorporamos un puñado de hojas de albahaca fresca picadas (esto es opcional aunque le da un toque muy interesante). Una vez lista nuestra salsa de tomate añadimos la reducción del caldo que han soltado los mejillones y la nata líquida. Dejamos que la salsa se amalgame y rectificamos de sal si fuera necesario. En ese momento incorporamos la pasta (los tiburones) que habremos cocido previamente a nuestra salsa y retiramos del fuego. Y ya está, lista para servir.
Muy buen plato de pasto, se ve delicioso.
ResponderEliminarSaludos
Un plato sencillo y con sabor a mar y un toque de picante, me gusta!
ResponderEliminarBesos.
Un plato exquisito.
ResponderEliminarMe gusta tu sabor a mar pero para mí sin ese toque picante.
Un beso.
Que riquisimo! Ummmm, me estoy imaginando el sabor de esta pasta, picantita, con los mejillones....me parece un lujo total!
ResponderEliminarBesotes!
La pasta con toque de mar es estupenda y mas ahora en verano.
ResponderEliminarSaludos
Que hermosa presentación! que rico se ve..
ResponderEliminarbesos
Gaby
Riquisimo me apunto a comer, un beso.
ResponderEliminarComo debes saber todo lo que lleve toque picante me engacha, literalmente, me gusta tu propueta, un beso grande niña :))
ResponderEliminarEstos platos de pasta junto con las ensaladas son,para mí,lo mejor del verano,tu propuesta me encanta,pero yo al contrario de Sara dosifico muy bien el picante ;)) jeje.
ResponderEliminarBesos
No puede ser más sencillo, y más rico. Yo me apunto al grupo de amigos de lo que pique, jajaj.
ResponderEliminarBesos.
Vaya salsa tan rica... y con la pasta tiene que quedar de lujo.
ResponderEliminarA mí el picante me gusta, pero con moderación, un toquecillo solamente, jejejeje.
Un besote.
Espectacular foto! Nos encanta tu blog!
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarUn post bien maravilloso, me ecantan sus colores y la presentación que le has dado.
Muy bien detallado.
Excelente foto.
Gracias por tu visita y feliz semana ♥