Ensalada de escarola con mandarinas -deliciosa-

Bueno, ya estoy aquí otra vez. La verdad es que después de lo de mi abuela me ha costado mucho retomar el blog pero aquí estoy de nuevo y ahora sí, amenazo con quedarme (je,je,je). Es curioso, estoy más nerviosa que cuando empecé a escribir. Ya llevo unos días dándole vueltas a la receta que os quería poner sin saber por cual decidirme. Y sí, ya sé qué se os estará pasando por la cabeza, joe pues te has lucido con tanto pensar, con el frío que hace nos pones una ensalada. Bueno sí, tenéis razón, en mi defensa diré que esta ola siberiana no creo que dure eternamente y los ingredientes de temporada tampoco así que es ahora o nunca. Eso sí, después es imprescindible tomarse un buen caldito para entrar un poco en calor.

Os voy a dar dos versiones, una de diario y otra para cuando os apetece algo más especial. La verdad es que la ensalada es muy, muy sencilla pero está muy rica, salvo que me digáis que no os gusta la escarola porque os resulta demasiado amarga para lo cual os daré luego un truquito, por si os animáis a probarla. Sino siempre podéis sustituir la escarola por cualquier otra lechuga. Pero lo que no debéis dejar pasar es el aliño, está riquísimo y le dará un toque diferente a cualquier ensalada. Unas simples hojas de lechuga romana se visten de fiesta con este aderezo que además tiene un precioso color amarillo. Probadlo y ya me contaréis. 

Uvas y Queso saben a BESO - Mandarinas

 INGREDIENTES para la versión de diario

Una escarola, dos mandarinas por persona, 1 cucharadita de azúcar, 1 diente de ajo mediano.

INGREDIENTES para el aliño (cantidad para 2 ó 3 personas):

1 mandarina, 1 diente de ajo, 1 cucharada de Philadelphia, 6 cucharadas de aceite, 2 cucharadas de vinagre de vino blanco, sal al gusto

Uvas y Queso saben a BESO - Mandarinas

Como os decía, es una receta muy sencilla. Sólo tenéis que limpiar la escarola. Si está muy fresca podréis aprovechar parte de las hojas verdes, en caso contrario es mejor utilizar sólo las más amarillas. Después de lavarla bien la escurrimos para evitar que el agua nos pueda arruinar el aderezo. Para este menester siempre viene bien tener a mano un centrifugador de verduras. Hay muchos modelos y distintos precios, podéis ver algunos aquí. Seguro que también podéis encontrarlos en los chinos o en los comercios de vuestra ciudad pero si no tenéis uno a mano, tranquilos, también podéis secar las hojas cuidadosamente con papel de cocina. Una vez lista nuestra escarola la troceamos, mejor a mano, para evitar que las hojas se oxiden con facilidad (este truquito va muy bien para todo tipo de lechugas).

Uvas y Queso saben a BESO - Mandarinas

A continuación pelamos una o dos mandarinas por persona, dependiendo de la cantidad de ensalada que nos vayamos a preparar. A mi me gusta que haya bastantes gajos porque me encanta sentir ese estallido de frescor y dulzor con cada bocado pero sois vosotros los que decidís según vuestros gustos. A los que no les convenza demasiado el amargor de la escarola podéis probar a añadirle una cucharadita de azúcar, espolvoreándola por encima como si fuera sal. Conozco a más de uno que de pequeño se tomaba la escarola así y les encanta. Son esos truquitos de las mamis para conseguir que los peques coman vegetales y por lo que yo sé, dan buen resultado, así que animaros.

Uvas y Queso saben a BESO - Mandarinas

Ahora ya sólo nos queda preparar un delicioso aliño que más fácil y rápido no puede ser. En el vaso de nuestra batidora ponemos una mandarina entera pelada (yo ni siquiera me molesto en sacar los gajos). Añadimos a continuación un diente de ajo mediano pelado, 1 cucharada de queso Philadelphia light (o similar), 6 cucharadas de aceite y 2 cucharadas de vinagre de vino blanco y a triturar. El aliño queda de un precioso color amarillo (podéis verlo en la foto). La cantidad de aliño es suficiente para 2 ó 3 ensaldas, dependiendo de lo grande que sean las mismas. Si vais a ser más sólo tenéis que multiplicar las cantidades. Siempre es mejor no quedarse corto porque en casa, cuando la preparo no sobra ni una gota, todos queremos más.

Y si queréis convertir esta ensalada en algo más especial sólo tenéis que añadirle unas tiras de salmón ahumado. Lo descubrí el otro día por casualidad y el resultado me encantó, está muy rico. También podéis añadirle jamón de york aunque es con el salmón como realmente queda deliciosa, con un toque diferente. La única precaución es comprar un salmón que sea aceptable. No hace falta llevarnos el más caro de la tienda pero muchas veces he visto como se me arruinaba un plato por utilizar un salmón ahumado más corriente que al final estaba incomible. Por lo demás, seguro que si la probáis os encanta. Ya me contaréis. Un besito y gracias por seguir ahí.