Después de este pequeño paréntesis vuelvo con un montón de cosas que contaros. Tenía muchísimas ganas de compartir con vosotros esta receta absolutamente deliciosa. La culpa es de la salsa que acompaña a las verduras, os va a encantar. Pero antes de hablaros del tarator os tengo que presentar a alguien. Es imperdonable que no os haya hablado de ella antes porque es, junto con Tessa Kirós, mi escritora de libros de cocina favorita. Se trata de Diana Henry, autora entre otros de Food from plenty, libro en el que aparece esta receta.
Y ¿quién es ella? os estaréis preguntando. Pues alguien que después de llevar 12 años trabajando como productora en televisión, un buen día decidió que quería ganarse la vida con la que siempre había sido su gran pasión: la cocina. Así que cogió lápiz y papel y se puso manos a la obra. Y gracias a ese pequeño milagro hoy podemos disfrutar de unos libros que son auténticos tesoros. Abrir cualquiera de sus páginas es como sumergirse en un viaje donde los protagonistas son los sentidos: historias que llegan desde rincones lejanos, evocadoras fotografías, el aroma de las especias y las hierbas frescas que convierten productos humildes en auténticas exquisiteces, como la receta de hoy, sencilla pero a la vez deliciosa y sorprendente.
Me pasa con Diana Henry como con Tessa Kirós: que soy capaz de sentir en sus páginas la pasión que ponen en todo lo que cocinan. La manera de contar sus recetas, ilustrándolas con anécdotas personales, les da una intensidad a sus libros que los convierte en algo más que simples recetarios. Son libros hechos para soñar: soñar con historias que nos llevan a descurbrir sabores que jamás imaginamos traídos de rincones que tal vez nunca visitaremos.
¿Os podéis creer que cuando me voy a dormir y necesito relajarme siempre acabo cogiendo algún libro de Tessa o de Diana? Ya sé que la mayor parte de la gente prefiriría una novela y sí, tenéis razón, los tengo todos y los he visto un millón de veces pero qué le voy a hacer si cada vez que los abro mi imaginación echa a volar y envuelta en esos sueños me resulta más fácil caer en brazos de Morfeo.
Pensad por un momento en la receta de hoy. El protagonista indiscutible de este plato es la salsa que lo acompaña, el tarator. A algunos quizás os suene ese nombre porque en la zona de los Balcanes se conoce así a una sopa fría elaborada a base de pepino, yogur, eneldo, ajo y nueces. Pero nuestro protagonista de hoy es el tarator turco y a diferencia del búlgaro no se trata de una sopa sino de una salsa espesa aunque tan deliciosa que bien podría comerse a cucharadas y cuya consistencia recuerda a la de los pestos italianos. Como os podéis imaginar, al tratarse de un plato popular podemos encontrarnos infinidad de variantes pero por lo general se elabora utilizando nueces, pan, ajo, aceite, leche y zumo de limón. ¿A qua resulta sorprendente? No lleva nada raro y sin embargo seguro que no sois capaces de imaginar, ni por un momento, el sabor tan absolutamente delicioso que se crea con esa combinación de ingredientes. Es pura alquimia o simplemente magia.
Por supuesto que hay otras versiones en las que se sustituye el aceite por tahini (pasta de sésamo), algunas incorporan cayena o perejil e incluso hay quien lo elaborar utilizando otros frutos secos pero hacedme caso si os digo que la combinación que hoy os traigo es realmente espectacular. Si la probáis la vais a utilizar muchas veces este verano porque es perfecta para acompañar un pescado o una carne a la plancha. Incluso si lo utilizáis con una coliflor simplemente cocida o salteada transformaréis en segundos un plato aburrido en uno de otra galaxia. Pero es que el tarator está tan rico que incluso lo podéis huntar sobre unas tostadas, solo o acompañado de queso. De verdad, es un auténtico vicio, veréis como os engancha.
Por supuesto que hay otras versiones en las que se sustituye el aceite por tahini (pasta de sésamo), algunas incorporan cayena o perejil e incluso hay quien lo elaborar utilizando otros frutos secos pero hacedme caso si os digo que la combinación que hoy os traigo es realmente espectacular. Si la probáis la vais a utilizar muchas veces este verano porque es perfecta para acompañar un pescado o una carne a la plancha. Incluso si lo utilizáis con una coliflor simplemente cocida o salteada transformaréis en segundos un plato aburrido en uno de otra galaxia. Pero es que el tarator está tan rico que incluso lo podéis huntar sobre unas tostadas, solo o acompañado de queso. De verdad, es un auténtico vicio, veréis como os engancha.
INGREDIENTES para el TARATOR
25 grs. de pan (yo utilicé una rebanada de pan de molde), 8-10 cucharadas soperas de leche, 50 grs. de nueces, 1 diente de ajo grande, 75 grs. de aceite de oliva virgen extra, el zumo de medio limón
Además para preparar nuestra receta de verduras que vamos a acompañar con el tarator necesitamos 500 grs. de judías verdes (mejor si son frescas pero si os da pereza podéis utilizarlas congeladas, no será lo mismo pero el tarator lo mejorará), 175 grs. de queso feta desmenuzado, 2 cucharaditas de perejil fresco bien picado (ella sugiere utilizar perejil, menta o cilantro pero yo esta vez no quise arriesgarme con sabores más intensos para apreciar merjor el tarator) 1 pimiento rojo mediano cortado en finas tiras, un chorro generoso de zumo de limón (yo no le puse) y la cáscara de un limón rallada (yo tampoco se la puse)
ELABORACIÓN
En primer lugar tenéis que cocer la alubia verde, como lo hacéis habitualmente. El año pasado ya os expliqué cómo conseguir que quede deliciosa cuando la compramos fresca así que podéis leerlo aquí. Si utilizáis la congelada, seguid las instrucciones del fabricante. Y si la queréis cocer con vuestra olla superrápida bastará con que pongáis un dedo de agua en el fondo, que coloquéis seguidamente vuesta cesta para cocer al vapor y dentro de ella la verdura ya limpia y troceada (si es fresca) o directamente congelada si es de bolsa. Una vez que suban las dos rayitas bajamos el fuego y lo dejamos al 4-5 (lo necesario para que se mantengan las dos rayitas sin que suban más) durante 3 minutos. Pasado ese tiempo apagamos la placa y esperamos a que la presión baje totalmente (unos 10-15 minutos) para abril la olla y sacar la verdura.
Mientras tanto preparamos nuestro tarator. Tan sencillo como poner todos los ingredientes en el vaso de la batidora y triturar. Es importante que la probéis una vez que todo se haya amalgamado para rectificar si fuera necesario. No todos los aceites de oliva tienen la misma intensidad, ni todos los dientes de ajo grandes son igual de grandes (a lo mejor tenéis que añadir más porque no se nota a penas) y lo mismo pasa con los limones.
Colocad la verdura en una fuente de servir y espolvorear por encima el queso feta desmenuzado, el pimiento rojo en tiras y el perejil (o la hierba que vayáis a utilizar). Diana en ese momento aliñaba la alubia verde con aceite de oliva y zumo de limón pero yo no le puse nada y estaba riquísima. A mi como más me gusta es tomarlo tibio pero si preferís, ahora que llega el calor, también lo podéis comer directamente de la nevera, como si fuera una ensalada.
Os recomiendo que el tarator lo sirváis a parte para que cada uno pueda añadirse la cantidad que quiera. Probad primero con una cucharadita por persona y si queréis luego añadís más. Es importante que lo mezcléis bien para que toda la verdura se impregne de la salsa y luego a disfrutar. Por cierto, si os sobra podéis conservarlo perfectamente en el frigorífico durante 3 ó 4 días pero no creo que dure (je,je,je).
Que disfrutéis del fin de semana y sobre todo, animaros a probar el tarator. Ummmmm......... La semana que viene os traeré algo igualmente delicioso. Gracias por estar ahí. Un besito.
Hola guapetona, cómo estás?
ResponderEliminarTiene que ser una salsa a la que sacarle mucho provecho, qué te parece añadírsela a una ensalada veraniega de patatas o pasta?
Besos.
Por lo que nos cuentas es una salsita que no deberíamos dejar de probar. Tomo buena nota de ella.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Suena bien Sacerdotisa. Si este verano tengo tiempo, lo pondré en práctica.
ResponderEliminarBienvenida, se te echaba de menos. Me apunto la salsa seguro que está deliciosa, Ana tiene razón, con pasta tiene que estar de lujo.....Un besazo
ResponderEliminarPero bueno!, si no sabía que habías vuelto y he visto alguna otra receta por ahí. Pues me alegra el ensusiasmo con el que vuelves y con el que hablas de estas dos cocineras-escritoras, probaremos el tarator.
ResponderEliminarUn beso y no tardes tanto en volver a publicar.
Apetece ponerse a hacer el tarator de inmediato; la verdad es que es tan fresco que creo que lo utilizaré bastante.
ResponderEliminarBesos.
Bienvenida de nuevo, me encanta que andes otra vez por aquí y hoy con esta super salsa tan rica, me la guardo por que siempre me gusta cambiar de salsa y esta tiene una pinta deliciosa. Besossss.
ResponderEliminarQue buena referencia nos das de estas dos escritoras... te has inspirado para hacer una riquisima y sana receta..probaremos el tarator... Bienvenida de nuevo. Besos,
ResponderEliminarMe alegro que te sientas mejor, y qué salsita más rica nos traes, ya la tengo copiada, me parece estupenda para aliñar verduritas al vapor o incluso crudas.
ResponderEliminarNo conocía esta autora, voy a ir a ver sus libros.
Besos,
Palmira
Tarator, me hace mucha gracia el nombre, jeje... La verdad es que tiene que estar super rico, me apunto la idea de la coliflor que en casa nos encanta. Probaré a hacerlo con avellanas, pienso que puede estár rico también, verdad? Es que mi catador dice que las nueces le "pican".... ayyyy, paciencia.......
ResponderEliminarBienvenida!
Bienvenida de nuevo, la salsa tiene que estar de vicio así que voy a tomar buena nota de ella besos
ResponderEliminarSe te echaba de menos y mucho.
ResponderEliminarHabrá que probar la salsita que pinta muy bien.
Besazos.
Yo también ando medio missing...
ResponderEliminarUna entrada espectacular como siempre!
Gracias por presentarnos a tu amiga y por compartir esta receta sencilla y sabrosa... Yo no conocía el tarator, pero creo que me gustará...
Espero que estes bien... Besazos
Hola, como estas?
ResponderEliminarMe alego volver a ver tus rectas, como siempre ricas y con tantas explicaciones que es un placer leerte, un rico plato para este calorcito, bsssssssssss.Sefa
qué bueno el Tarator no???? uhmmmm Qué original!
ResponderEliminarSacer, te contesto aquí a tu pregunta en mi blog sobre la congelación de las alcachofas, yo las congelo en crudo, le quito todas las hojas dura y corto las puntas hasta donde queda la parte tierna, las froto con limón y las congelo, yo suelo ponerlas enteras, si las quieres cortadas las haces cuartos las frotas bien con el limón y congelas, va muy bien porque siempre tienes alcachofas cuando no las hay en el mercado, espero que te sirva de ayuda. Besoss
ResponderEliminar¡Bienvenida de nuevo guapa!
ResponderEliminarUn abrazo
Marialuisa
No habrá más remedio que probar es salsa, sólo de leerte me han entrado unas ganas locas de probarla. Seguro que me va a gustar. Por cierto, yo también me suelo ir a la cama con libros de cocina, es un relax!!!. Besos
ResponderEliminarEstas salsas populares son siempre muy ricas. La novedad de las nueces la puede hacer especial.
ResponderEliminarUn besino.
Las judías verdes me gustan mucho , tendré que probarlas con esta salsa.Las fotos preciosas.Yo también miro libros de cocina antes de dormir.besinos
ResponderEliminarGracias por visitarme, me encanta la receta y las fotos. No puedo enviarte tiramisú, pero sí un besote desde Valencia. Buenas noches y buena vuelta.
ResponderEliminarEstoy deseando probarla ¡qué pinta!
ResponderEliminar(y qué fotos taaaaaaaaan bonitas)
Niña, ¡qué salsa!. No conocía el tarator, ni el balcánico ni el turco.
ResponderEliminarPero, como bien dices, el turco tiene que dar muchísimo juego. Delicioso para acompañar muchas cosas, y a las judías verdes tiene que darles un punto riquísimo.
Yo antes de dormir leo de todo: libros de cocina, de jardinería... las cosas que nos gustan nos ayudan a dormir mejor.
Tus fotos, chulísimas como siempre.
Un besote.
Bueno! . Pues ya me muero por probar el tarator!!. Ni idea de lo que era, pero sí puedo adivinar que me va a gustar. El libro no lo conocia -aun- pero gracias a ti, ya tengo 2 necesidades mas, tus dos libros favoritos. Yo tambien leo libros de cocina antes de dormir (cuando leo libros porque desde que tengo blog pocos caen la verdad) asi que ... no eres la unica. Me quedo con tu receta y tus consejos.
ResponderEliminarUn beso
Bea
Bienvenida de nuevooo, que salsita mas rica!!
ResponderEliminarA mi me ocurre como a ti, leo libros de cocina antes de dormir, jejej
Besicos guapetona
k delicia de receta, pasa automaticamente a mis pendientes.
ResponderEliminarPor otra parte la entrada, como siempre muy cuidada, la fotorafía faulosa y la presentación de 10.
Muaks
Carmen
www.dietamediterraneasana.blogspot.com
Me alegro que estés de vuelta. Extrañaba tus fotos preciosas :) Nos ha regalado una receta maravillosa de bienvenida, gracias. Me imagino este tarator con coliflor y pollo asado.
ResponderEliminarUn saludo
Hola, acabo de aterrizar aquí :) Muchísimas gracias por visitar mi blog, y... que ilusión!!!!!Has hecho un montón de comentarios, es todo un honor para mí. Bueno, que sepas que aquí tienes una fiel seguidora para siempre y... por cierto, estoy alucinando con todas las cositas que tienes, son... impresionantes.
ResponderEliminarMuchos besinos preciosa y gracias otra vez.
!que despieste el mio!, pensaba que te tenia como contacto. una estupenda receta fresquita para este calocito. las fotos...fotones. bss Acaramelada
ResponderEliminarHolaaaa!!! que receta nos traes más buena, yo con esto ya soy feliz!!!! la he encontrado muy original!!! las fotos a la altura de siempre:)))) Mira hablando de lectura, tendría que volver a coger el ritmo.....la tengo abandonada y no me gusta, era de las que leía dos tochos en un mes..... me pongo las pilas...besotes
ResponderEliminarAcabo de venir a visitarte y a darte las gracias por tu comentario y hacerte seguidora.
ResponderEliminarLa salsa ya estoy tardando en probarla. Me suena mucho "uvas y queso saben a beso" gracias un bico
woww tienes un blog maravilloso, me voy a quedar un rato bien largo por aquí que maravilla! te sigo desde ya! que fotos y que tarator, sin duda lo probaré! un besazo
ResponderEliminarPues yo no conocía esta salsa, pero con tus recomendaciones lo probaré.
ResponderEliminarSusana, me ha alegrado mucho volver a ver que te has puesto de nuevo a publicar recetas.
Abrazos.
No conocia esta salsa pero tiene que estar riquisima. La guardo para probarla.
ResponderEliminarBesitos
No puedo más que agradecerte tu visita en mi blog, no conocía el tuyo y me he quedado totalmente prendada. De tus fotos, preciosas, de tu forma de relatar las cosas, y de las recetas, claro.
ResponderEliminarNo conocía a Diana,, ni a Tessa, ni al tarator, que me resulta delicioso. Me apunto la idea para la coliflor ya que en casa la tomamos mucho. Besos
Hola sacerdotisa, que alegria que estes de vuelta!!
ResponderEliminarDesde luego que has entrado por la puerta grande, yo el tarator no sabía ni lo que era y me parece una salsa estupenda, las fotos me encantan....super alegres y veraniegas...invitan a picar!!
Un besote guapa
No había oído hablar de esto antes... Pero con lo que lleva me tiene que encantar! Te ha quedado una entrada alucinante... Y la fotografía de lujo! Felicidades!
ResponderEliminarEcharé un vistazo a los libros que comentas ;) desde luego que ésta receta tiene una pinta estupenda!
ResponderEliminarBesos y bienvenida. Mua
ostras Susana! qué exótico! me encanta todo, todo!nunca había oído nada del tarator!!
ResponderEliminarBuenoooo, ya tenemos un problema!!...no te bastaba con hacernos adictos a Tessa :) ahora nos traes otra chica a la que engancharnos!..vengaaaa, veremos a ver que tal lo hace:) aunque después de leerte no se si salir corriendo a comprame un libro suyo!
ResponderEliminarel tarator lo estuve mirando para hacer en el blog de salsas y esta version que nos traes me encanta..tal vez te la copie el dia que me ponga con ella, si???, me dejas????? :)
muchos cariños Susana guapa!
Susa!!! Que delicia tenerte de vuelta y que alegría ver tu blog en tonos rojos, intensos y llenos de vida como siempre. Me encanta esta receta....y compartir contigo espacio y momentos.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de cariño, lo sabes bien.
hola encantado de conocer tu blog, soy cocinaconignacio te puse a seguir aunque no se porque no sale mi foto, saludos
ResponderEliminarHola Sacer!!!! siento no haber venido antes a conocer tu blog pero es que a veces parece que este en los mundos de yupi y no me entero de na!!jejeje. Bueno, pero ya me tienes por aqui cotilleandote todas las receticas que pones, que por cierto no hay nada que me disguste. Un beso guapa :)
ResponderEliminarQue original esta receta, gracias por compartir tus ideas y me lo apunto en pendientes.
ResponderEliminarBesitos
Qué delicia de ensaladita y es cierto que ese tarator es sencillo, pero muy efectivo. Seguro que queda bien con otras muchas preparacones frías o tibias.
ResponderEliminarPor cierto... me alegra volver a verte.
Desde que me visitaste todavia no habia tenido tiempo de venir por aqui, y lo que me habia perdido hasta ahora, me encantan tus recetas y sobre todo tus fotografías, el encuadre, los adornos, la luz...
ResponderEliminarEstoy de sorteo, si quieres pasate por mi blog.
un beso.
Tú también le pones muchas pasión a todo lo que nos cuentas, tanta que no imaginas las ganas que me han entrado de probar tu receta
ResponderEliminarAbrazos
Seguimos con lo SANO Y RICO... tendré que DESCUBRIR a este par de escritoras, a buen seguro que si tu lo dices, deben ser super interesantes.
ResponderEliminarBESOS:)