Bueno, ya estoy de vuelta y hoy os traigo una receta que os va a sorprender. No sé si seréis capaces de adivinar a simple vista cuál es el ingrediente principal. Antes de desvelaros el misterio os hablaré de los orígenes de este plato tradicional siciliano. Aunque hay caponatas en otras partes de Italia (muy diferentes a la que
os presento hoy) sin duda la más famosa es la caponata siciliana, el emblema gastronómico de la isla. Seguramente muchos ya la conocéis pero para aquellos que todavía no habéis oído hablar de ella os diré que se trata de un delicioso plato de verduras aliñado con una salsa agridulce elaborada a base de vinagre y azúcar. Aunque fuera de Italia la más conocida es la caponata de verano (cuyo ingrediente principal es la berenjena) hay una caponata para cada estación del año. En realidad, hay una caponata en cada región de Sicilia, en cada familia me atrevería a decir yo: las variaciones son infinitas pues los sicilianos la preparan con cualquiera de las verduras que abundan en la isla. Por supuesto, en su elaboración no podían faltar esos ingredientes tan característicos de su cocina: Pasas, alcaparras, aceitunas, eneldo, piñones, almendras, ajo, albahaca, menta o tomates se unen a la fiesta para sazonar las verduras y darle si cabe todavía más alegría al plato. Las posibilidades son infinitas. El resultado no sólo es un espectáculo para la vista sino también un placer para el paladar capaz de disfrutar en cada bocado con una explosión de matices insuperable.
Como plato de la cocina popular que es, sus orígenes se remontan a la antiguedad. Inicialmente fue un guiso propio de pescadores al que junto con las verduras se incorporaba la materia prima más recurrente en alta mar: el pescado. Sin embargo con el paso del tiempo la preparación se extendió por toda la isla, se incorporaron nuevos ingredientes y la costumbre de añadir productos del mar se fue perdiendo consolidándose la versión que conocemos hoy en día, sólo con vegetales. A pesar de ello todavía podemos encontrar algunas variantes que incorporan atún en conserva, anchoas en salazón, gambas, pulpo.
Según parece, los marineros tenían por costumbre servir la caponata encima de un trozo de pan, consiguiendo así que la jugosidad de las verduras y su salsa lo ablandara. La razón es que el pan que se consumía a bordo debía ser especial: un pan sin humedad que permitía su óptima conservación durante largos periodos de tiempo. Al tratarse de una especie de pan tostado y duro las verduras se servían sobre él para conseguir que se ablandara ligeramente. En algunas regiones de Italia se utilizaba para estos menesteres un tipo de pan llamado friselle, característico por su forma redondeada con un agujero central.
Según parece, los marineros tenían por costumbre servir la caponata encima de un trozo de pan, consiguiendo así que la jugosidad de las verduras y su salsa lo ablandara. La razón es que el pan que se consumía a bordo debía ser especial: un pan sin humedad que permitía su óptima conservación durante largos periodos de tiempo. Al tratarse de una especie de pan tostado y duro las verduras se servían sobre él para conseguir que se ablandara ligeramente. En algunas regiones de Italia se utilizaba para estos menesteres un tipo de pan llamado friselle, característico por su forma redondeada con un agujero central.
La caponata que hoy os traigo suele prepararse en Navidad utilizando productos de temporada. ¿Lo habéis adivinado? Sí, el ingrediente principal es el apio. Ya sé que es una verdura que no gusta a todo el mundo pero tengo que decir en su favor que preparada de esta manera resulta muy apetecible. En casa he conseguido que disfruten comiéndolo quienes normalmente se muestran más reticentes y es que al cocinarlo se suaviza mucho el sabor, lo que junto con la salsa y el resto de ingredientes hacen que el resultado sea muy agradable. A mi personalmente es la forma de comer apio que más me gusta. De hecho en casa he repetido esta caponata varias veces a petición de algunos comensales que antes se resistían a probarlo y que ahora lo comen encantados. Si vosotros también sois de los que salís corriendo si os lo ponen en el plato, puede que este guiso no esté hecho para vosotros aunque tal vez si lo probárais, quién sabe si salta la chispa.
INGREDIENTES
1 tallo de apio entero, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas de pasas, una cucharada y media de alcaparras, 3 cucharadas de aceitunas verdes picadas, 4 cucharadas de almendras, 8 ó 9 cucharadas de vinagre de vino blanco, una cucharada de azúcar y granadas para espolvorear (opcional)
En primer lugar lavamos bien el apio debajo del grifo. Lo secamos y separamos las distintas ramas para trocearlas a continuación. Si el apio no es excesivamente grueso no es necesario quitarle las hebras con ayuda de un pelador o raspando con un cuchillo en su defecto. Yo para cocinarlo no suelo hacerlo nunca. Una vez hayamos troceado el apio ponemos el aceite en una sartén grande. Cuando coja calor añadimos la verdura y la dejamos rehogar a fuego medio durante diez minutos. Transcurrido ese tiempo añadimos las pasas, las aceitunas y una tercera parte de las almendras. Rehogamos el conjunto un par de minutos más. En el último momento incorporamos las alcaparras. En una parte de la sartén añadimos la cucharada de azúcar hasta que veamos que empieza a fundirse. Entonces incorporamos el vinagre, subimos un poco el fuego y dejamos que cueza todo junto durante otro minuto más. Si queremos podemos añadir las granadas a continuación. Seguidamente apagamos el fuego y esperamos a que se enfríe para meterlo en la nevera.
Es muy importante dejar al menos macerar durante 24 horas para que todos los sabores se integren bien. Hay quien recomienda esperar al menos tres días antes de consumirla. A mi me gusta tomarla a temperatura ambiente pero si preferís podéis probarla fría o caliente. Yo suelo sacarla del frigorífico a primera hora de la mañana para que se atempere. Recordad antes de servir espolvorear con las almendras que habíamos reservado, picadas finamente. Listo para disfrutar. Espero que os guste.
A mi me apasiona el opio, a decirte que no concibo una sopa de verduras sin el. Lo tengo en la finca y siempre cojo una ramita para olerla, asi que esta caponata como tu la llamas me tiene que encantar, besos
ResponderEliminarMe fascina de principio a fin..y ese toque de granada es una delicia!!
ResponderEliminarUn beso enorme.
Pero, ¿Caponata no era una gallina?
ResponderEliminarTe recomiendo el zumo de granada, está riquísimo.
No voy ni a cerra la pagina para hacerlo dentro de un rato, el apio me chifla, debo ser un poco rara, me gusta cocinado y en ensalada si es tierno mucho más, tengo uno en la nevera, así que hoy cae seguro.
ResponderEliminarbesos
FANTÁSTICA!!!
ResponderEliminarMil gracias amiga!!!
Conxita
Ay, que alegría verte! Cuánto has tardado! Quiero formular un deseo: quiero verte al menos una vez por semana, será posible?
ResponderEliminarEl plato, de 10 como siempre: sorprendente, vistoso, rico, perfectamente documentado..., y yo que creí que eran macarrones de espinaca, ja, ja, si es que "el que no sabe es como el que no ve".
Si he de ser sincera, debo confesar que yo sólo uso el apio como condimento, siempre queda por detrás de mis platos, como en bastidores..., tendré que probar tu propuestá sí o sí.
Besazos reina, que tengas una buena semana y ... vuelve pronto! Te echamos de menos! (eres de lo mejorcito de la red en salado -y en dulce porque te pones poco que si no desbancarías a much@s-)
Pues no conocia yo este plato, pero por lo que se ve tiene una pinta maravillosa, me llevo tu receta, besos
ResponderEliminarLo del apio suele ser habitual, yo estoy entre esas personas a las que no les gusta, pero claro, si dices que se suaviza el sabor....., la verdad es que con esas fotos apetecible está un rato, y si me lo pusieses delantes lo probaría fijo...., una presentación y explicaciones de lujo.
ResponderEliminarUn besazo
Un plato sensacional. Feliz vuelta.
ResponderEliminarUn pedazo de plato increible...lo que te dejo claro es que me llevo esta caponata para preparar en casa lo mas pronto posible...que pinta!!!
ResponderEliminarBesos
Qué alegría verte de nuevo!!
ResponderEliminarMe ha gustado saber todo lo que nos cuentas, y como lo cuentas, las fotos fantásticas, la presentación impresionante.....pero, tengo que confesarte que con el apio no puedo.Claro que casi me tienes convencida si dices que se suaviza tanto el sabor. Te prometo volver a leerme todo de nuevo y decidir si me lanzo a la compra del apio.
Besotes mi niña, qué alegría de tu vuelta.
Ay... no puedo con el apio.... y lo he intentado, eh? Viéndolo así de pasada, pensaba que era algún tipo de pasta, como unos macarrones verdes...jajajaja
ResponderEliminarInvestigaré otras caponatas que como tu nos cuentas, pueden hacerse con otros ingredientes!
Un besote guapa!
La receta interesante y la historia esclarecedora, me ha encantado,
ResponderEliminarBesitos
Tengo que reconocer que no soy una gran amante del apio a no ser... ¡que se prepare tan bien como este! Me encanta tu versión de la caponata, nunca la he preparado así por lo tanto me la apunto para prepararla con el próximo tallo de apio que llegue en la cesta de verduras!
ResponderEliminarBesos,
Palmira
La verdad es que el apio no me tira mucho, pero las cosas como son, el plato es super atractivo, tiene un montón de nutrientes y es bien sano. Todo será cuestión de probar. Besos
ResponderEliminarPensaba que el apio era pasta al ver la foto, y al leerlo me he fijado mejor y ... qué sorpresa!!
ResponderEliminarTiene una pinta espectacular ésta ensalada. Me gusta mucho.
http://mibloguicodecocina.blogspot.com.es/
Susana, qué bueno que estés de regreso. Se te ha echado en falta en la blogosfera. Yo me estaba empezando a preocupar, jajaja.
ResponderEliminarMe encanta cómo ilustras la receta de hoy, la historia que nos cuentas es amena e interesante y consigues, con ella, que hoy me acueste sabiendo una cosa más.
De la receta, lamentablemente, te diré que soy de las personas que salen corriendo si les ponen apio delante. Lo uso para hacer caldos pero para nada más. Es de las pocas cosas que no me gustan. Cambiaría el apio por cualquier otra verdura y entonces disfrutaría de una caponata feliz cual perdiz. Aunque, como bien dices, lo mismo debería darle una oportunidad...
Bss
Hola Susana! Me alegra mucho verte por aquí. ¿Será buena señal? Eso espero. O a lo mejor es que ya nos echabas de menos, que siempre es de mucho agrado leer los comentarios que nos dejan los que nos siguen. Nos damos cuenta de que se nos echa de menos y nos da vidilla para tirar pa'lante, je je je.
ResponderEliminarPor más que miraba y miraba las fotos, te juro que no lograba averiguar qué ingrediente era el protagonista de esta caponata. Y menuda sorpresa. Yo no soy de salir corriendo por ver un ingrediente como el apio; otra cosa es que se tratara de algún bichejo, y entonces sí que hasta que subiría a la lámpara. Hay que respetar a la comida que nos alimenta.
Yo solo conocía la caponata de berenjenas, que por cierto, nos gustó cuando la hice tiempo atrás. A propósito, que está guardada en mi carpeta, y no sé cuando la voy a sacar de la oscuridad.
Un beso!!
¡Qué alegría estar de vuelta, qué alegría verte nuevamente!. Menudo regreso, es un plato no solamente delicioso sino espectacular, eso de que la comida entra por lo ojos queda evidenciado con este plato. Me ha encantado. Un besote,
ResponderEliminarwww.cocinaamiga.com
Pues has venido con un plato delicioso, yo no lo conocia, pero me ha encantado, tomo nota de el, y me alegro mucho de tu vuelta. Mil besicos
ResponderEliminarImpresionante este plato, enhorabuena por las fotos, expresas perfectamente el olor del plato. Besitos.
ResponderEliminarhttp://ani-chocolat.blogspot.com.es
Te dire que me parecian macarrones, jajaja, no llevaba las gafas,
ResponderEliminarpero con ellas tampoco lo adivinaba, lo voy a probar asi, es original, porque a la sopa le da un toque muy rico, ya te contare, bsssssssss.Sefa
No conocía esta versión de caponata, aunque el apio me gusta más en crudo, pero con ese colorcito que tiene ha de estar todo muy rico.
ResponderEliminarBesos.
No me día cuenta hasta el final de que era apio, pensé que era pasta. No soy muy fan del apio, pero siempre es un placer venir a leerte y a ver tus bonitas fotos.
ResponderEliminarMuchos besos
Ultimamente le pongo apio a todo....me gusta el sabor que deja. Esta versión me parece deliciosa!!! Bss
ResponderEliminarAyyys Susana que el apio es de las poquisimas cosas que no me gustan. Viendo tu presentacion solo invita a probar y lo probaria que conste! sobre todo si me lo preparas tú ;)))
ResponderEliminarUn beso
Bea
Yo pensaba que sólo existía la de verano, con su berenjena, pero vamos, será cosa de ir probándolas todas... Un besote.
ResponderEliminarcuanto daño ha hecho Barrio Sesamo!!! Yo pensaba que era un plato con pollo, te lo juro!!! Bueno, es que me has dejado con la boca abierta, jajaja
ResponderEliminarBesos. Paula
En casa nos gusta mucho la caponata siciliana. Esta versión tuya tiene que ser al menos sorprendente con el sabor que le da el apio. La probaré en breve.
ResponderEliminarBss