Calabacines con pesto de salvia para estrenar nuevo look

Si pensábais que os habíais librado de mi definitivamente tengo que deciros que estábais equivocados. Sí, he vuelto para quedarme (je,je,je) y como os habréis dado cuenta, empiezo una nueva etapa con un cambio de aires así que he renovado el blog para adaptarlo más a mi personalidad, sin perder en absoluto la funcionalidad del diseño anterior, pensando sobre todo en vosotros. Espero que os guste. Por mi parte, sólo puedo decir que en esta nueva casa me siento como pez en el agua. Es como si la luz del Mediterráneo volviera otra vez a inundarlo todo y ya sabéis que eso me encanta. Tenía muchísimas ganas de compartir el nuevo diseño con vosotros. Bueno, no sólo el nuevo diseño sino también un montón de recetas que os he preparado para las próximas semanas.


Una de las cosas de las que más ganas tenía de hablaros es de un sabor que he descubierto en los últimos meses y que me ha parecido fascinante. Se trata de una hierba aromática muy popular en Italia: la salvia. Nunca antes había tenido la oportunidad de probarla fresca hasta esta pasada primavera y tengo que deciros que ha sido un descubrimiento feliz que está dando mucho de sí. Iré compartiendo algunas de esas recetas con vosotros. Empiezo hoy con esta pequeña pincelada. Sé que muchos os resistís a utilizar las hierbas aromáticas en la cocina y menos aún frescas lo cual es una lástima porque, en mi opinión, es una forma maravillosa de aportar, en sólo unos segundos, ese toque de sabor extra que marca la diferencia. Algo así como "la versión moderna" de los cubitos de caldo que tanto han usado nuestras abuelas. Gracias a las hierbas aromáticas, por ejemplo, a menudo bastan un par de ingredientes para conseguir un plato suculento con el mínimo esfuerzo.


Por supuesto, la primavera y el verano son las mejores épocas del año para encontrarlas en  floristerías y viveros porque es cuando hay más variedad.  Por desgracia, una de las cosas que menos me gusta del otoño y del invierno es que se acabó el comprar menta o albahaca frescas durante los próximos ¡¡¡6 meses!!! Un castigo demasiado cruel, ¿no os parece? (Je,je,je). Sí, afrontar los próximos meses con la sola compañía del romero (sin contar, claro, con el omnipresente perejil) sería descorazonador. Menos mal que tenemos a mano azafrán y pimentón para darle un poco de chispa a la cocina. Ahora entiendo por qué no suelen faltar nunca en los platos de cuchara que tanto nos reconfortan cuando el frío arrecia. Y ¿qué tiene que ver esto con la salvia? os estaréis preguntando. Pues mucho porque es una planta robusta que aguanta perfectamente los rigores del invierno si la tenemos en un lugar resguardado en el exterior o bien dentro de casa, en un sitio donde no tenga excesivo calor. No sabéis lo que eso significa para mí porque, como habréis adivinado ya, a partir de ahora mis romeros no volverán a estar solos nunca más durante los meses de otoño-invierno. Pero las buenas noticias no terminan ahí. Lo mejor de la salvia es que sus hojas congelan a la perfección. Al principio del otoño las podéis cortar, lavar, secar y acomodar en unas bolsitas dentro del congelador y cuando las necesitéis estarán casi igual que si fueran frescas. Yo ya he hecho acopio de una buena reserva para afrontar los próximos meses. Si tenéis ganas de probarla, ir corriendo a preguntar por ella en algún vivero. No será fácil encontrarla a estas alturas pero abrid bien los ojos, nunca se sabe cuando ni donde, una planta de salvia puede cruzarse en vuestro camino. Si lo hace, mi consejo es que no la dejéis escapar porque os arrepentiréis. De otro modo no podréis disfrutar nunca de este pesto que os encantaría si lo pudiérais probar ahora mismo. Con un sabor más suave y sutil que el tradicional pesto alla genovese de albahaca, es perfecto para acompañar unos calabacines o un simple plato de pasta y por qué no, una combinación de ambos. ¿Queréis saber cómo se prepara?


 INGREDIENTES para 4 personas:

2 ó 4 calabacines (depende del tamaño y de si los vais a servir o no como guarnición de la pasta), 350 grs. de pasta (opcional)

 Para el PESTO de SALVIA y NUECES:

La mitad de un diente de ajo grande o uno pequeño entero, sal al gusto, 100 grs. de nueces, el zumo de un limón, 100 grs. de queso parmesano rallado (o en su defecto queso Grana Padano), 20 hojas de salvia de tamaño medio, 5-8 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (Triturar todo y listo)

La primera vez que preparé este pesto fue a principios del verano. Aquel día tenía unos calabacines en la despensa y pensé que si los salteaba en la sartén vuelta y vuelta, un minuto por cada lado con un poco de aceite y los acompañaba con algo del pesto que me había sobrado el día anterior, en unos minutos tendría la comida lista. Así que eso fue exactamente lo que hice y me sorprendió tanto el resultado que lo he vuelto a repetir en varias ocasiones.

Hace unas semanas, mis tíos de Ontalvilla (Armando y Josefina) nos trajeron unos calabacines extraordinarios de su huerta y guardé unas rodajitas para probarlos con el pesto de salvia, pero esta vez, también con un poco de pasta. El resultado estaba muy bueno aunque personalmente creo que destaca más el sabor de la verdura, sin mezclarla con los espaguetis. Claro que los calabacines de Ontalvilla (el pueblo de mi yaya) están deliciosos, sin hacerles prácticamente nada. Recuerdo cuando era pequeña y nos juntábamos allí en casa de mi tía Pilar un montón de gente (mi yaya, mis tíos, mis primos, mis padres, mi hermano...). Los pequeños comíamos todos en una mesa redonda junto a la de los mayores y yo me relamía cuando nos ponían en el centro una fuente grande de verduras en rodajas ¡simplemente rebozadas! Normalmente se trataba de berenjenas o calabacín que preparaban entre mi yaya y mi tía Pilar. Ni siquiera un paquete grande de chuches me habría sabido mejor. Creo que pocas cosas pueden compararse con aquel sabor a la vez intenso y delicado, con aquellos bocados crujientes y cremosos a la par. Los recuerdo como una auténtica exquisitez. Lo malo es que cuando volvíamos a casa y le decía a mi madre que me preparara las berenjenas como las de la tía Pilar claro, nunca sabían igual. Tuve que hacerme más mayor para comprender por qué aquel sabor era imposible de conseguir, sin las berejenas de la tía Pilar. Ojalá se vendieran en el súper pero como quiera que, para la mayoría, hoy en día, son difíciles de conseguir encuentro en este pesto el acompañamiento perfecto para hacer que los calabacines tristes que compramos a menudo tengan casi la misma chispa que los de la tía Pilar. ¿Entendéis ahora lo que os decía de las hierbas aromáticas? Ahí es donde está la magia.

Sólo una última recomendación. Si sois afortunados de encontrar salvia fresca para preparar este pesto no os emocionéis y terminéis añadiendo más hojas de la cuenta. La salvia tiene un sabor delicado si se utiliza con moderación pero puede resultar letal si te pasas. Ya os habréis dado cuenta de que para hacer el pesto se utiliza poca cantidad porque en este caso más no es sinónimo de mejor, al contrario. Os puedo asegurar, por experiencia propia, que si añadís más hojas de la cuenta lo que parecía iba a ser una salsa prometedora se convertirá pronto en vuestra peor pesadilla: un viaje a mitad de camino entre el sabor a jabón y el olor a pies, o sea totalmente repugnante. Advertidos quedáis.

Por cierto, esta receta pertenece al libro Simply Italian del que ya os hablaré en otra ocasión porque hoy ya me he enrollado demasiado (je,je,je). Que disfrutéis del fin de semana y bienvenidos de nuevo a bordo.

P.D. Edito la entrada para deciros que aunque lleva varios días publicada algunas personas no habíais visto la actualización en vuestro blogroll por un problema de configuración que ya está solucionado gracias a Bea (Sin salir de mi cocina) y Ana (La cocinera de Betulo) que me han dado la voz de alarma.

18 comentarios:

  1. Bienvenida Susana....me encanta tu nueva casa...
    Besos guapa
    Marialuisa

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  2. Hola Susi, me alegro de que vuelvas al blog. Parecía que te hubieran abducido los extraterrestres.

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    1. Bueno, más vale tarde que nunca. Espero que ahora os "aburráis" de verme por aquí.

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  3. Gracias por la receta, se ve buenísima y la voy a intentar pronto. Da gusto verte por acá aún, saludos desde México!

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    1. Gracias Román,

      Yo también estoy encantada de ver que no os habéis olvidado de mi ni siquera al otro lado del charco (je,je,je). Me alegra ver que te animas a probar la receta. Verás como te va a gustar.

      Un saludo,

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  4. Hola guapísima !!!!
    Qué alegría verte de nuevo por estos mundo blogueriles Susana :) Bueno, lo importante es que ya andas por aquí y disfpuesta a quedarte. De lo cual me alegro mucho, para seguir disfrutando de esas recetas tan fantásticas que nos enseñas siempre, acompañadas de esas fotos tan preciosas y tus historias.
    Te quedó un blog muy bonito, y nada más, mi niña, que ya nos iremos viendo y te repito de nuevo, me alegro mucho de tu vuelta !!!!
    Besotes gordos y feliz finde.
    P.D:
    La receta bien rica, los calabacines me gustan mucho y tengo la suerte que los compro con sabor :)

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  5. Hola Susana guapa, un cambio genial, qué ganas tenía de volver a leerte. Yo tengo 2 salvias y estoy acostumbrada a cocinar con ellas, es una pasada. Me encanta el plato que has hecho delicioso y sano. Me quedo con ganas de más. Besos

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  6. Bienvenida de vuelta :)
    El diseño del blog me parece precioso y la receta riquísima. Aún no he probado la salvia fresca, pero seguro que no tiene nada que ver con la seca.
    besos

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    1. Gracias Aisha,

      Para mi también es un placer estar aquí con vosotros. Me alegro de que os guste el nuevo diseño del blog. A ver si encuentras salvia fresca para probarla porque seguro que te va a gustar. Sobre la salvia seca, la verdad es que no te puedo decir gran cosa porque tengo un bote grande pero sin estrenar, siempre utilizo la fresca pero es una de las cosas que tengo pendientes, ver si en algunas recetas se puede sustituir y obtener un resultado satisfactorio. Para hacer el pesto sí que es imprescindible que sea fresca pero para los guisos igual no por ejemplo el orégano seco da muy buen sabor pero a mi en cambio la albahaca seca no me gusta nada. Voy a hacer alguna prueba y ya te contaré.

      Un besito

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  7. Pues no se si mi anterior comentario ha salido así que vuelvo q la carga.
    Me alegra tenerte de vuelta y mas con estas magnifica receta.
    Hace poco descubri el estragón y me he aficionado a el, así que ahora
    Voy x la salvia.

    Besos

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  8. El nuevo diseño es precioso, bienvenida !!!

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  9. Hola mi niña, casi hemos vuelto las dos a la vez y con la cocina renovada =) te ha quedado precioso el blog y la receta de lujo, me ha encantado todo, bienvenida de nuevo.
    besotes!! ;)

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  10. Hola Susana!!
    Me alegro muchísimo de leerte de nuevo . Me encanta el nuevo diseño!!
    Tu plato maravilloso, tus fotos increibles como siempre. En cuanto a la salvia, comparto tu opinion, me encanta!. La descubri en Italia, llevo yendo dos veranos seguidos, uno a la Toscana y otro a Cerdeña. Me tiene enamorada.
    Tengo una planta de salvia en el jardin, que empezo siendo hojitas trasplantadas y se ha convertido en una mata grande y fuerte, es muy dura.
    Te sigo viendo guapa.
    Un besito

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    \outl0\strokewidth0 \strokec2 No hab\'eda visto tu nueva entrada hasta ahora, hay blogs que no se me actualizan.\
    Bienvenida de nuevo al mundo virtual, me alegro de que nos deleites con tus recetas.\
    Hierbas y especias me encantan en la cocina. Reconozco que la salvia es una gran ollvidada, pero el sabor que le dar\'e1 al pesto para acompa\'f1ar los calabacines ha de ser extraordinario.\
    Muy chulo el blog, lleno de luz mediterr\'e1nea.\
    Besos.}

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  12. Hola! Me encanta tu nuevo look y tu receta porque me encantan las hierbas aromáticas. Es una pena que ya nuestras macetas no tengan hojas ni flores para llevar a la mesa en los próximos meses. De vez en cuando encuentro romero y tomillo en el super pero la albahaca, que es mi preferida, no volveré a verla ni olerla hasta la próxima primavera. Tengo ese libro pero se me había escapado la receta. Besos.

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  13. Bienvenidaaaaaaa, asi que has estado de reformas en tu cocina, me encanta la reforma que le has echo y verte otra vez por aqui aun mas, bikiños

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