Pollo a la riojana

Hoy quiero compartir con vosotros esta forma de guisar el pollo que es muy típica de La Rioja. Como ya os habréis dado cuenta en nuestra cocina hay un ingrediente que no puede faltar nunca, el chorizo. Para que os hagáis una idea os diré que tengo una amiga que es de Aragón y está casada con un chico de Logroño y se queja siempre de que cuando cocina su marido le añade chorizo a todo y claro así es muy difícil mantener la línea y no caer en la tentación de rebañar el plato. Aunque de vez en cuando no viene mal darse un pequeño homenaje. Y si es con embutido riojano mucho mejor. Ya os he dicho alguna vez que nuestra industria chacinera es de las mejores de España. Algunas carnicerías elaboran el que probablemente sea (como dice algún cartel) el mejor chorizo del mundo. Asi que si queréis probarlo, esta es una buena oportunidad.

INGREDIENTES

1 Pollo sin piel y troceado, 1 trozo generoso de chorizo riojano picante y más bien fresco, 1 lata de tomate natural triturado de tamaño mediano, 6-8 pimientos rojos de bote en tiras, un chorro de vino blanco, sal, pimienta, aceite de oliva, romero, tomillo, 2 dientes de ajo y si se quiere unas patatas fritas en daditos como acompañamiento (opcional).

ELABORACIÓN

Primero ponemos un chorrito de aceite de oliva en una cazuela, troceamos el chorizo con ayuda de una tijera y lo picamos en trocitos pequeños. Rehogamos a fuego medio durante un par de minutos. A continuación sacamos el chorizo e incorporamos el pollo para dorarlo junto con el romero y el tomillo frescos. Salpimentamos y lo dejamos hasta que coja color, unos cuatro minutos por cada lado. Cuando esté listo sacamos las alitas y los trozos de pechuga que necesitan menos tiempo y dejamos sólo los muslos. Añadimos nuevamente el chorizo junto con el buen chorrito de vino blanco. Subimos el fuego y dejamos que se evapore el alcohol durante unos 3 minutos. A continuación añadimos el tomate, salpimentamos e incorporamos también una cucharada de azúcar. Dejamos a fuego suave durante 10 minutos. Trancurrido ese tiempo volvemos a poner en la cazuela los trozos de pechuga y las alitas. Pelamos los ajos. Con el triturador los picamos finito y los incorporamos a la cazuela. Hacemos tiritas los pimientos y los añadimos por encima también. Si fuéramos a añadir los daditos de patata se los incorporaríamos ahora ya fritos sólo para que cogieran el sabor del guiso. Y dejamos cocer durante 5 minutos más a fuego suave. Pasado ese tiempo apagamos el fuego, tapamos la cazuela y sin retirarla de la placa dejamos que el pollo se termine de hacer y listo. Vale la pena guisarlo el día anterior porque estará más rico. Animaros a probarlo porque os gustará.