Tartaletas de puerro y gambas

Hoy os dejo una receta sencilla pero rica, rica. Son unas tartaletas deliciosas que nos pueden venir muy bien si tenemos invitados. Las podemos tener preparadas de antemano, incluso el relleno. Después, en un momento les damos un golpe de horno y listas para comer. Veréis que fácil y sobre todo, están deliciosas, siempre claro que os guste el puerro. Si no la habéis probado os digo que esta combinación es espectacular.



INGREDIENTES
Pasta brisa, puerros, gambas y bechamel.

Albóndigas Cloto

Hace mucho tiempo que escuché hablar por primera vez de esos platos a los que se les conoce con el apelativo de "Mar y montaña". La verdad es que me llamó mucho la atención, supongo que por la novedad (para mi), dada la falta de tradición en la cocina del interior de recetas con esas características. El recetario tradicional siempre se ha nutrido de los productos de la zona y aquí el mar como que no lo tenemos muy a mano. Es por eso que, desde hace ya tiempo, tenía pendiente una receta de mar y montaña. Un día se me ocurrió, por qué no, hacer unas albóndigas basadas en ese concepto. Y casualmente pocos días después el cocinero Sergio Fernández apuntaba en uno de sus programas (Cocinamos contigo) la idea de mezclar en un guiso carne de cerdo y calamares. Así que pensé, bingo, ya tengo los ingredientes para mis albóndigas. Si lo dice Sergio es que tiene que estar rico, rico, porque este chico cocina divino de la muerte. Ahí quedo la idea hasta que hace unos días buscando otra cosa topé, de nuevo por casualidad, con un guiso de patatas, cerdo y calamares y volví entonces a retomar la vieja idea de mis albóndigas. Esta vez sí, pensé para mi y de paso decidí incorporar también las patatas al guiso. De forma que como veis en la gestación de esta receta intervino afortunadamente el azar ¿o tal vez fue otra cosa?

Para saberlo primero deberíamos preguntarnos si creemos en el destino, cuestión a la que el ser humano ha tratado de responder desde antiguo. Los griegos personificaron el destino en la figura de Moira, una diosa que acabó por transformarse en tres mujeres ancianas que respondían a los nombres de Átropo, Cloto y Láquesis. La Moiras eran las responsables de todo cuanto le sucedía a cada ser humano. Átropo, la inconmovible, era la encargada de tejer el hijo que daba inicio a una nueva vida. Por su parte Cloto, la hilandera, lo enrollaba formando un ovillo en el que estaban presentes todas las vivencias, infortunios y alegrías que le deparaban a ese nuevo ser. Todo cuando le sucedía a ese individuo era cosa de Cloto. Finalmente intervenía Láquesis quien, con sus tijeras, cortaba el fino hilo cuando se aproximaba la hora de la muerte. El poder de las Moiras era tan grande que ni siquiera los dioses del Olympo osaban transgredir su voluntad. Ni el mismísimo Zeus podía intervenir para ayudar a ningún mortal, so pena de perturbar las leyes eternas e inmutables del cosmos.




Visto lo cual pensé que debía agradecer enormemente a Cloto que me hubiera llevado de la mano para tejer esta receta. Y nada mejor para hacerlo que bautizar este plato con su nombre, de ahí lo de Albóndigas Cloto. Por cierto, ¿os habéis dado cuenta de que Cloto también es la responsable de que hayáis pasado por aquí? (Je, je, je). Bueno y ya de paso, a ver si con esta receta me la meto en el bote y quién sabe si a lo mejor este año en mi ovillo está el premio gordo de la primitiva o en su defecto un morenazo atractivo, interesante e inteligente todo para mi. Así que gracias Cloto y toma nota, estas albóndigas van por ti.

Manitas de cerdo en salsa de almendras

Hace unos días Ana publicó en su blog una deliciosa receta que no quería dejar en mi lista de pendientes hasta el año que viene así que he aprovechado estos días más fresquitos para ponerme manos a la obra. Estas manitas son uno de esos platos contundentes de la cocina de siempre que tanto nos reconfortan en los días más crudos del invierto. Son los sabores de antaño, la comida de puchero, de las abuelas. Y como no podía ser de otro modo, rico, rico. Aquí os dejo el enlace de Ana para que veáis su paso a paso, impresionante.



INGREDIENTES


3 manitas de cerdo partidas por la mitad, 1 vaso de vino blanco, una hoja de laurel, una cebolla, una cabeza de ajos, 2 tallos de chorizo, sal, una pizca de azafrán, unas bolitas de pimienta negra, 200 gr. de tomate frito casero, 150 gr. de almendras fritas, 3 rebanadas de pan frito y 2 ajos fritos.

ELABORACIÓN

Ponemos agua en la olla y le añadimos un buen chorrito de vinagre blanco. A continuación metemos muestas manitas de cerdo y dejamos cocer sin tapar hasta que comience a hervir. Dejamos hervir durante 3 ó 4 minutos, sacamos nuestras patitas y tiramos el agua de cocción. De ese modo eliminamos las impurezas de nuestras patitas y ese sabor fuerte del caldo. Volvemos otra vez a introducir las manitas en la olla esta vez junto con los gramos de pimienta, la cabeza de ajos, el chorizo cortado en rodajitas gruesas y la sal. Cubrir de agua. Yo le pongo también un vasito de vino blanco. Cerramos ahora sí la olla y cocemos hasta que estén tiernas las manitas. Como mínimo unos 30-35 minutos.

Tarta de confit de pato

Vuelvo a la carga con una receta en la que el pato es el protagonista. No puedo evitarlo, me encanta, sobre todo el confit. Es un auténtico manjar. Este animalito es tan polifacético como nuestro queridísimo cerdo. Que se lo digan sino a los franceses que, al igual que nosotros, lo aprovechan casi todo. Con él podemos elaborar un rico jamón, confits, magrets, el tan apreciado foie y algunos patés.

La receta que hoy os traigo está extraída de maravilloso libro "La cocina francesa de Joanne Harris". El libro es toda una delicia tanto por las recetas como por las fotografías. La autora ha recopilado sus recuerdos más entrañables de la infancia. Las recetas transmitidas de generación en generación dentro de su familia, con el sabor de la cocina francesa siempre presente. La verdad es que es un placer perderse entre sus páginas. Os lo recomiendo.




Tal vez algunos ya conozcáis a Joanne Harris por ser la autora del libro Chocolat, cuya adaptación cinematográfica pudimos ver, interpretada por Juliette Binoche y Johnny Depp. La música que os traigo hoy pertenece precisamente a la banda sonora de esa película. No sé si la habéis visto. Es una fábula en la que el chocolate acaba transformando a las gentes de un conservador pueblecito francés. Una película que se deleita con los placeres culinarios, al estilo de Como Agua para Chocolate.

Alcachofas con almejas


Ya estoy de vuelta después de unos días en Valencia . La verdad es que ha hecho un tiempo muy agradable y lo hemos pasado fenomenal. Desde aquí quiero darle las gracias a Susana por todo y a Maite, Amparo, Fara, Vicente y a los papás de Marcel por la deliciosa comida frente al mar y la tarde en Alboraya. A pesar del estresante bullicio de la Horchatería Daniel, la compañía lo compensaba todo. Eso sí, no perdonamos la horchata y sus fartons. Otro día os hablaré de la horchata.

Hoy os dejo con un plato que preparé justo el día antes de marcharme. Hace poco Susita del blog Trébede nos preparó unas deliciosas alcachofas con almejas. Al verlas sentí cierta curiosidad así que aquí os dejo mi versión de esta receta. Por cierto, si no conocéis su blog pasaros por aquí encontraréis delicias como esta.

Un pequeño percance culinario hizo que sólo pudiera sacar esta foto así que aquí os dejo la receta.




INGREDIENTES
Alcachofas, almejas, ajo, perejil, harina, agua

ELABORACIÓN
En primer lugar tenéis que poner las almejas a depurar en agua salada durante al menos 3 horas para que suelten la posible arenilla que tengan dentro. Sino nos arruinarían la salsa. Seguidamente limpiamos las alcachofas quitándoles las hojas exteriores que están más duras. Las cortamos en dos y un truquito, las vamos a introducir en un recipiente con agua fría en el que habremos sumergido un buen puñado de perejil fresco. El perejil hará que nuestras alcachofas no se oxiden y guarden su bonito color natural sin necesidad de enmascarar su sabor con limón. Una vez las tengamos listas las vamos a cocer. Para ello pondremos un recipinte con abundante agua y sal. Cuando empiece a hervir las iremos añadiendo de una en una. Para que no se queden negras es importante que el agua no rompa el hervor. Una vez las tengamos todas en la cazuela las dejamos cocer entre 15 y 20 minutos. A continuación las sacamos y las pasamos a un recipiente con agua fría con hielos. En una cazuela ponemos aceite y unos ajitos y a continuación añadimos las calachofas para sofreirlas un minuto. Las sacamos de la cazuela y en ese mismo aceite haremos como una especie de salsa verde. Picamos muy finitos los dientes de ajo y los incorporamos. Añadimos media cucharadita de harina y rehogamos y a continuación introducimos nuestras almejas. Debemos estar muy atentos para ir pasándolas a otra cazuela de una en una conforme vayan a abrirse. Cuando estén todas fuera añadimos nuestras alcachofas para que se imprengen de la salsa durante unos minutos y con el hervor esta coja cuerpo. Incorporamos el perejil bien picadito y cuando las alcachofas estén listas volvemos a introducir nuestras almejas que estarán todavía tibias. Servimos y listo.